MI VIDA COMO ARTISTA

       En uno de mis breves períodos en la universidad en 1979 en la Universidad Andrews en Michigan, mi primo me presentó al arte abstracto. Jackson Pollock, Helen Frankenthaler y especialmente Morris Louis fueron algunas de mis influencias. Experimenté vertiendo pintura al óleo diluida con aguarrás sobre lienzos yesados y descubrí la magia de pintar con colores líquidos, sobre todo en patrones bastante simétricos. Como los maestros del expresionismo abstracto, a menudo trabajé en grandes lienzos; 6' x 4', 4' x 5', incluso hice una pintura de 6' x 10', ¡el lienzo más grande que pude comprar y todavía en mi pared hasta el día de hoy! (en la foto de abajo) A lo largo de los años 80 continué pintando, pero no con la intensidad y la perseverancia de los artistas "serios" más prolíficos. Vendí mucho de mi arte y regalé más, pero generalmente lo vendía por menos de $100. Mi arte era bastante popular. Hice un espectáculo de un solo hombre en Riverside Community College. También pude exhibir en una galería en Riverside, CA y casi vendí una por $700.

       Pasados los 80 no fue hasta 1999 que volví a pintar. El dueño de una galería había visto fotos de mi arte y se ofreció a hacer una exposición individual, si producía una serie de 20 pinturas bastante pequeñas (para mis estándares). Insistió en que aprendiera a pintar con acrílicos sobre lienzo en bruto, como los famosos expresionistas abstractos que tanto respetaba, en lugar de pintar al óleo sobre lienzo enyesado como había hecho anteriormente. Trabajando con acrílicos de Windsor y Newton disueltos en tazas de agua, decidí hacer las pinturas con las mismas opciones limitadas de colores puros, 5 o 6 en total. Encontré que la solución acuosa de pintura era menos fácil de controlar que la trementina, que agregaba un poco más de elementos aleatorios que los que logré con la pintura al óleo. Esto tiene que ver con las diferentes viscosidades del agua frente a la trementina. El espectáculo fue un gran éxito en cuanto a asistencia; Todos mis amigos se presentaron, ¡pero solo vendí una pintura por $200 a mi hermano! Después de la muestra, vendí bastantes a mis amigos, regalé algunas y le vendí otra a mi hermano (¡gran tipo!) Cinco de estas pinturas de 1999 se muestran a continuación. La pintura con el extraño y totalmente inesperado parecido con el continente Australia es la cuarta imagen a continuación y es la única de la serie que aún tengo.

       Ya no me considero un artista de la pintura, pero quién sabe lo que me deparará el futuro. Considero mi interpretación del clavicordio y mi trabajo de violín mi arte y la principal salida de mis tendencias artísticas. La restauración de violines de calidad es una forma de arte real, ¡incluso se podría decir que es una forma de arte perdida en algunos minoristas! Amo mi trabajo, y no podría imaginar tener un trabajo más satisfactorio, y agradezco al buen Dios por las oportunidades que se me han presentado.